La racionalidad del gasto en tratamientos prolongadores de la vida de enfermos en fase terminal

NBER Working Paper No. 15649. (2010)

Autor: Jose María Abellán Perpiñán

Link

A mediados de marzo de este año el Rarer Cancer Forum inglés publicó un informe en el cual se denunciaba que el NICE había incumplido su compromiso de ser más flexible a la hora de aprobar la compra de medicamentos prolongadores de la vida de pacientes con enfermedades incurables. Un diario calificó el suceso directamente de “engaño a 20.000 pacientes de cáncer” que podrían haberse beneficiado de medicamentos antitumorales disponibles en otros países y que, sin embargo, fueron rechazados por el NICE.

La controversia anterior ejemplifica el nudo gordiano trenzado entre el sistema sanitario que encuentra que medicamentos como los nuevos citostáticos o los anticuerpos monoclonales “no valen lo que cuestan”, y el anhelo de los pacientes y, en general, de la mayoría de los ciudadanos, de que ningún enfermo terminal deje de recibir un tratamiento, si éste está disponible en el mercado. De ahí la necesidad de, como hacen los autores del artículo, dilucidar primero cuál es el valor que racionalmente puede atribuirse a las ganancias de vida que proporcionan dichos tratamientos. De su análisis se deriva que el valor marginal de un año de vida adicional, lejos de disminuir en las inmediaciones de la muerte, aumenta. La implicación de este análisis para los supuestos habitualmente utilizados en la valoración monetaria de las ganancias de vida de la asistencia sanitaria es demoledora. El denominado enfoque del “valor del año de vida estadístico ganado” empleado por ciertas AA.PP, que supone un valor marginal constante para cada año adicional de vida, simplemente sería incorrecto (como lo sería asumir un valor uniforme del Año de Vida Ajustado por la Calidad ganado). Los argumentos teóricos vertidos en este importante trabajo sugieren que el valor de la vida de un paciente en fase terminal, aun cuando la esperanza de vida sea muy pequeña, no tiene por qué ser inferior a la de personas más sanas, con una mayor expectativa de vida. Este artículo ofrece una motivación adicional a la realización de nuevos estudios empíricos que intenten dilucidar el tipo de relación no lineal entre el valor del año de vida ganado y la esperanza de vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.