Invertir en sanidad sin despilfarrar y sin escatimar
Diario La Verdad. Ababol, pp. 75.
Autor: Fernando Ignacio Sánchez Martínez
Investigadores de la Universidad de Murcia buscan desarrollar modelos que lleven a que los recursos destinados a asistencia sanitaria se utilicen de manera eficiente.
Continuar leyendo «Invertir en sanidad sin despilfarrar y sin escatimar»Divulgación del proyecto 20825/PI/18 financiado por la Fundación Séneca. Entrevista a Fernando I. Sánchez en el programa «La Manzana de Newton», en COPE – Región de Murcia (27/03/2020)
Presupuestos sanitarios. Intervención de Fernando I. Sánchez en el programa «A Vivir Salud, con el Dr. José Martínez», en Radio Murcia – Cadena SER (29/09/2018)
La economía de los cuidados paliativos
Blog sociedades SESPAS (Gaceta Sanitaria). 07/02/2018
Autores: Beatriz González López-Valcárcel y Fernando I. Sánchez Martínez
Los cuidados paliativos no tienen el glamour de la alta tecnología ni rescatan a nadie de las garras de la muerte. En la mayoría de los casos, tampoco alargan ni un instante la duración de la vida. Aunque existe evidencia de que el acceso temprano a los cuidados paliativos puede prolongar la supervivencia (Temel et al., 2010), el principal valor de estas intervenciones consiste en aportar calidad de vida y reducir el sufrimiento de los pacientes y de sus familiares.
Gestión pública vs. gestión privada en sanidad. Entrevista a Fernando I. Sánchez en el programa «Gente Despierta» de RNE (14/12/2017).
¿Por qué lo llaman gestión privada cuando quieren decir “desfuncionarización”?
Blog Nada es Gratis, 27/01/2013
Autores: José María Abellán Perpiñán y Fernando I. Sánchez Martínez
En las últimas semanas, y al hilo del plan de privatizaciones de la gestión de centros hospitalarios puesto en marcha por el gobierno de la Comunidad de Madrid, se ha avivado el debate acerca de si la gestión privada de los servicios sanitarios es o no más eficiente que la gestión pública. Si bien esta cuestión se ha abordado en entradas anteriores de esta serie de manera general (aquí, aquí y aquí) y también en el contexto más específico de las concesiones hospitalarias (aquí), en este caso intentaremos desvelar una clave concreta del debate que no siempre se hace explícita, a saber: que la pretendida superioridad de la gestión privada sobre la pública, de verificarse en nuestro país (y la evidencia, como veremos, es cuestionable), se asienta básicamente en las ventajas de un marco jurídico más flexible que propicia unos menores costes de personal(**) y aprovisionamiento, antes que en una mayor eficiencia relativa en la gestión general de los recursos.
Las concesiones de obra pública en sanidad (PFI): entre decepcionantes e inevitables
Blog Nada es Gratis, 17-01-2013
Autores: Fernando I. Sánchez Martínez y José María Abellán Perpiñán
En entradas anteriores de esta serie (aquí, aquí, aquí y aquí), se ha señalado la indeseable supremacía de los argumentos ideológicos en el debate gestión pública vs. privada en sanidad, y la preocupante escasez de conocimiento científico-técnico y evidencia empírica en lo referido a determinadas formas de colaboraciones público-privadas (CPP). En este post nos centraremos en una de las modalidades de CPP en el ámbito hospitalario, la concesión de obra pública o Private Finance Initiative (PFI), cuyo uso se ha generalizado en el Sistema Nacional de Salud (SNS) en los últimos años (aquí una exposición detallada de las nuevas formas de gestión en sanidad; aquí un completo análisis desde la óptica del Derecho administrativo).
Copago sanitario, ¿sabemos de qué estamos hablando?
Blog de economía de la ALdEa Global (bAg). 04/04/2012
Autores: José María Abellán Perpiñán y Fernando I. Sánchez Martínez
La implantación en Cataluña del “euro por receta” (ver aquí) ha generado un sinfín de declaraciones inexactas, cuando no erradas, empezando por algunos titulares en los medios de comunicación (“Cataluña aprueba el primer copago sanitario”; “Cataluña abre el camino al copago sanitario”), que parecían ignorar que el copago farmacéutico existe en España ¡desde 1966! A la vista del panorama creado, permítasenos la maldad de dejar en evidencia a algunos de los representantes políticos, de diferente signo, que se han pronunciado al respecto en fechas recientes. Como se dice el pecado, pero no el pecador, parafrasearemos algunas de estas declaraciones, omitiendo la identidad de sus autores. Antes, dejemos claras dos cosas: una, que el copago es un mecanismo destinado a moderar una demanda excesiva (por innecesaria), debida a que el consumidor se enfrenta a un precio cero; por tanto, el copago no es un instrumento con finalidad recaudatoria (aun cuando aporte ingresos). Y dos, que el copago no es la panacea, que pueden producirse efectos perversos que minen su efectividad (ver aquí), y que si no se modula convenientemente podría perjudicar la salud de los más vulnerables (ver aquí). Dicho esto, pasemos a analizar algunas de las afirmaciones oídas recientemente: